La hora de la verdad

Por Juan Esteban Padilla

Este documental trata sobre el tema: la influencia del ser humano sobre el planeta. Para defender este asunto, en el video aparecen varios científicos y expertos de todos los ámbitos que actúa el hombre (economistas, biólogos…) dando argumentación de autoridad debido a que cada uno expresa su forma de vista, pero desde un punto como si no fueran seres humanos, o sea, que dan cierta objetividad a lo que se refiere. Y además, aparecen ejemplificaciones que reafirman el punto de vista que refleja la grabación.

Con respecto al propio contenido del documental, se habla del por qué influimos tanto en la naturaleza, y es, porque pertenecemos a ella. Desde que el ser humano descubrió las tecnologías necesarias para explotarla, se ha disparado su número de individuos debido a la gran cantidad de recursos, provocando así que se demanden más recursos, y a la vez, más residuos de todo tipo. Como en el planeta parecía que todo era inagotable, la economía que se forjó era de progreso, y no de sostenibilidad. Por ello, hoy en día el principal causante de la destrucción del planeta es la economía, que hace que se produzca contaminación con sus métodos para obtener beneficios, que son ineficaces y muy simples, o sea, de poco coste. Aun así, confiamos en nuestra economía para sobrevivir, cuando si comparamos los beneficios que produce la naturaleza con los de la economía, no hay punto de comparación, la naturaleza nos lo hace todo gratis.

Pero aun estamos a tiempo de salvarla. Debemos olvidarnos de la economía actual y renovarla para que sea sostenible, utilizando mejor los recursos y aprovechar mejor otras energías, como las renovables.

La tesis que defiende la película es que debemos cambiar nuestra economía para la situación actual, ya que el pasado es pasado y no debemos vivir en él, sino en el futuro, ya que si no, formaremos parte de él.

En mi opinión, la falta de recursos que sufrimos debería abrirnos los ojos. La naturaleza es como la salud, el día que nos falte, es cuando la echaremos de menos y nos daremos cuenta que sin ella no podemos vivir. Solo debemos asumir el cambio y vivir una nueva era, la era de la salvación.

Por desgracia, la economía juega con cada uno de nosotros, sobretodo en las ciudades, ya que si ella nos ofrece un producto tenemos que vivir de él, porque no todo el mundo tiene la facilidad de poseer un poco de tierra que cultivar, ya que es muy caro y somos demasiados. Solamente deberíamos aguantar un poco, presionando las empresas y el gobierno, hasta que no les quede otra que ceder, ya que nosotros somos la base de la economía. Por ello, no debemos pensar que si yo lo hago, no va a valer la pena, pero si cada persona recicla y compra objetos biodegradables, si cada persona lo hace, significa que todos lo hacemos, y no quedará otra opción para la política que renovarse, ya que nosotros somos en realidad los verdaderos jefes de los políticos.

En conclusión, todo cambio conlleva un sacrificio. Hay que preparar a las siguientes generaciones para que obren bien , para que al menos esas propias personas del futuro disfruten algo de lo que nosotros podemos disfrutar ahora.